La estantería de la cultura popular






Es la estantería más vendida en el mundo, la única con 'nombre propio' y el producto estrella de la multinacional sueca Ikea. Lleva 32 años en el mercado y supera las 45 millones de unidades vendidas en todo el mundo. Este año ya ha superado los cuatro millones de unidades y, sólo el año pasado, los megacentros españoles vendieron más de 470.000.

Su precio -el modelo más barato de (80x28x202 cm.) no llega a los 36 euros- conectó a la perfección con las necesidades mobiliarias de los compradores de la burbuja y sus casas de cartón piedra, y de los caseros que reemplazaron con ellas sus estantes de chapa y formica.

Pero el rey de los muebles 'low cost' no se ha ganado los galones sólo por lo ajustado de su precio ni por ser "un producto discreto y atemporal, que nunca pasara de moda", como señalan en Ikea España. Como diría un publicista, el éxito de un producto se evidencia cuando los propios usuarios hacen el trabajo.
En el caso de Billy -creada por el diseñador sueco Gillis Lundgren en los años 70-, sus seguidores son legión en todo el mundo. Su versatilidad y capacidad de adaptación tiene su reflejo en blogs, foros y redes sociales donde miles de 'fans' comparten sus opiniones, vídeos de Youtube, tutoriales e imágenes.
De todos ellos destacan los 'hackers de Ikea', es decir, 'tuneros' o rediseñadores la librería y sus usos que, sin desviarse del famoso do it yourself que predica la firma escandinava, la modelan a su gusto. Es cuando la estantería puede transformarse en una casa de muñecas sólo aplicándole unas ruedas, papel adhesivo y alguinos detalles de iluminación, como propone Marta Beltrán, autora del blog x4duros.
Añadiendo un poco de papel al fondo, cambiando los tiradores y añadiendo dos focos de luz se convierte en una alacena, explica Pilar en Piratas de Ikea.


Fuente: El Mundo.es